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Santo Padre Pio
23 septiembre, 2016
Santo Padre Pio
Biografía
El Santo Padre Pio fue un fraile y sacerdote católico italiano de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, famoso por sus dones milagrosos y por los estigmas que exhibía en las manos. El santo del día 23 de septiembre e patrón de los enfermos y sufrientes Hospitalarios
Nació en Pietrelcina, Italia, el 25 de mayo de 1887 con el nombre de Francesco Forgione. Sus padres, Grazio y Giuseppa eran campesinos pobres, pero muy devotos: en familia rezaban el rosario todas las noches juntos.
Ya desde niño recibía frecuentes visitas de Jesús y María. Además veía demonios y ángeles. Pero como él pensaba que todos veían esas cosas, no hablaba de esto con nadie.
El 22 de enero del 1903, con 16 años, entró en el convento y como franciscano capuchino tomó el nombre de fray Pio de Pietrelcina. Se ordenó sacerdote 6 años después, el 10 de agosto de 1910.
Paso sus primeros años de sacerdocio no estuvo bien de salud. Aquello hizo que sus superiores lo mandaran a su casa de sus padres en Pietrelcina, para mejorarse. El padre Pio estaba muy enfermo de los pulmones y los médicos le daban poco tiempo de vida. Además las visiones del diablo lo dejaban extenuado en cuerpo y espíritu.
En el 1916 los superiores pensaron de transferirlo a San Giovanni Rotondo. Es allí, en el convento de Santa María de las Gracias, donde el Santo Padre Pío empezó su gran apostolado. Muchísimas personas de todas partes comenzaron a recurrir a su confesionario, donde el santo se pasaba casi todo el día.
El 20 de septiembre del 1919 recibió los estigmas de la pasión de Cristo, que permanecieron dolorosamente en él por 50 años. Fue visitado por un gran número de médicos. Recibió incomprensiones y calumnias. Fue hasta suspendido como sacerdote por un tiempo. El santo que se llamaba al él mismo, hijo de la obediencia, soportó todo ello con gran paciencia.
Su celda, la número 5, llevaba colgado en la puerta un cartel con la frase célebre de San Bernardo: “Maria es toda la razón de mi esperanza”. La Santa Virgen María era el secreto de la grandeza y santidad del Padre Pio. El decía que Ella lo protegía contra el demonio.
Dos veces la Virgen lo curó milagrosamente, en el 1911 y en el 1959. En el último caso los médicos lo consideraban incurable cuando, después de la llegada de la Virgen de Fátima a San Giovanni Rotondo, el 6 de agosto del 1959, padre Pío se sanó.
En los años 40, para combatir con las armas de la oración la tremenda realidad de la segunda guerra mundial, el santo organizó grupos de oración, con más de docientos mil devotos de todo el mundo.
“¿Existe un atajo para ir al Paraíso?”, le preguntaron una vez “Sì”, responde, “es la Virgen María”. Siempre aconsejaba a sus fieles de rezar el Santo Rosario y imitar a la Virgen en sus virtudes de humildad, paciencia, silencio, pureza y caridad. El rezaba el Rosario sin cesar, especialmente en la noche
Su testamento espiritual en el final de su vida terrena fue: “Amen a la Virgen María y háganla amar. Reciten siempre el Rosario”.
El 20 de septiembre de 1968 el padre Pío cumplió 50 años de sufrir los estigmas, celebrando una misa multitudinaria. Sus fieles ubicaron alrededor del altar 50 grandes macetas con rosas rojas, por sus 50 años de sangre.
Tres días después, el 23 de septiembre de 1968, el padre Pío falleció a los 81 años. Su funeral fue tan multitudinario que se tuvo que esperar cuatro días para que la multitud de personas pasara a despedirse. Se calcula que hubo más de 100 000 participantes en el entierro.
Tiempo antes de morir, los estigmas que había padecido los últimos 50 años cicatrizaron. Cuando le quitaron los guantes prácticamente no quedaban marcas de ellos.
En noviembre de 1969 comenzaron los preliminares de la causa de beatificación del padre Pío. El 18 de diciembre de 1997, el papa Juan Pablo II lo pronunció venerable. El 2 de mayo de 1999, el mismo papa lo beatificó, y el 16 de junio de 2002, lo canonizó bajo el nombre de san Pío de Pietrelcina.
El santo Padre Pío es el santo del día 23 de septiembre.
