Santa Gertrudis
Biografía
Santa Gertrudis es la patrona de las personas místicas, porque ella fue la primera gran mística y fue la primera en propagar la devoción al Sagrado Corazón y el culto a San José. Esta es la vida de la santa del día 14 de noviembre.
Nació el 6 de enero de 1256 en Eisleben, Alemania. A los cinco años de edad, fue enviada a estudiar al monasterio benedictino de Helfta donde su maestra, Santa Matilde, era su tía y abadesa. Las dos santas eran muy unidas en el amor al Señor. Gertrudis era muy atractiva e inteligente.
Hasta los 25 años Gertrudis fue una monjita como las demás, dedicada a la oración, a los trabajos manuales y a la meditación.
Luego en esa edad recibió la primera de las revelaciones que la hicieron famosa, y desde aquel día su vida se transformó por completo.
Así lo narra ella misma: «Estaba yo en un rincón de la capilla donde acostumbraba hacer mis tibias oraciones, cuando se me apareció Nuestro Señor y me dijo: – Hasta ahora te has dedicado a comer polvo como los que no tienen fe. De allí has tratado de extraer miel y sólo has encontrado espinas. Desde ahora dedícate a meditar en mis mensajes y ahí sí encontrarás el verdadero maná que te alimentará y te dará la fortaleza y la paz».
Seguía estudiando, y hasta con enfermedades que no las hacía notar, mientras Dios se le revelaba.
Jesucristo le dijo un día: «Gertrudis, tú serás mi heraldo» (Se llama heraldo el que transmite mensajes de un superior). Y ella escribió en cinco libros los mensajes que recibió en sus revelaciones, y a su obra le puso por nombre: «Heraldo de la amorosa bondad de Dios». A esta obra que se ha hecho famosa entre todas las personas que se dedican a la mística, se le ha llamado también: «Revelaciones de Santa Gertrudis».
Dice la santa que un día vio que de la herida del costado de Cristo salía un rayo de luz y llegaba a su corazón. Desde entonces sintió un inmenso amor hacia Jesucristo.
Gertrudis tenía amistad con Santa Matilde, 15 años mayor que ella. Las dos (adelantándose varios siglos a lo que después se aceptaría) recomendaban mucho la comunión frecuente, la devoción al Sagrado Corazón y el encomendarse a San José.
Un día Santa Matilde supo que su sobrina Gertrudis venía copiando todas las experiencias místicas y las revelaciones que ella le había contado, y se alarmó. Pero el Señor le comunicó que Él mismo le había inspirado a Gertrudis el deseo de escribir tales experiencias y revelaciones, y entonces la misma Matilde se encargó de corregir aquel escrito, el cual fue publicado con el título de «Revelaciones de Santa Matilde».
Santa Matilde le preguntó a Jesús: «Señor, fuera de la Santa Hostia, ¿dónde te puedo encontrar?» – Y Jesús le respondió: «Búscame en el corazón de Gertrudis».
Dice Gertrudis que un día Jesús acercó totalmente el corazón de Matilde a su Sagrado Corazón, y que desde esa fecha aquella santa quedó totalmente enamorada de Cristo.
Los especialistas afirman que los libros de Santa Gertrudis son, junto con las obras de Santa Teresa y Santa Catalina, las obras más útiles que una mujer haya dado a la Iglesia para alimentar la piedad de las personas que desean dedicarse a la vida contemplativa». Es una de las Patronas de los escritores católicos.
Cuando le fue anunciado que se acercaba su muerte exclamó: «Esta es la más dulce de las alegrías, la que más había deseado, porque voy a encontrarme con Cristo». Y dictó sus últimos pensamientos acerca de la muerte, que son de lo más sublime que se haya escrito.
Murió el 17 de Noviembre del 1301