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San Pedro de Alcántara
20 octubre, 2017

San Pedro de Alcántara
Biografía
San Pedro de Alcántara fue fraile franciscano español. Es patrono de los celadores y guardias nocturnos. Esta es su vida:
Nació en el seno de una familia noble, en el año 1499, con el nombre Juan de Sanabria. En el año 1507 quedó huérfano de padre.
Su madre se casó en segundas nupcias con el también viudo don Alonso Barrantes en el año 1509, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos.
Estudió leyes en la Universidad de Salamanca. El el 1525 abandonó los estudios y tomó el hábito en Santa María o San Francisco de los Majaretes, Extremadura. Cambió su nombre por Pedro.
Después de profeso fue trasladado al convento de San Francisco de Belvis de Monroy. Aquí conoció a Maldonado y a los condes de Deleitosa, tan bienhechores del convento.
En el año 1521 fue destinado al convento de San Gabriel de Badajoz. Fue ordenado subdiácono, diácono y sacerdote entre los años 1522 1524.
El 2 de febrero de 1529 murió su padrastro Alonso Barrantes. En diciembre del 1532 fue elegido guardián de San Onofre de la Lapa (Badajoz), donde escribió el «Tratado de la oración y de la meditación».
Em el año 1534 fue nombrado procurador por la provincia, juntamente con los guardianes de Monteceli y de los Angeles, ante los obispos de Coria y Plasencia. Años más tarde fue llamado a Portugal por el rey don Juan III en el 1537.
En Octubre de 1538 fue elegido en el Capítulo provincial de Madre de Dios de Alburquerque Ministro provincial de San Gabriel y recibe la fundación del convento de Nuestra Señora de la Esperanza de Villanueva del Fresno (Badajoz).
Marchó en marzo del 1541, para el Capítulo general de Mantua, pero no pudiendo continuar su viaje más allá de Barcelona, por haber enfermado gravemente. Aquí conoció y obtuvo una estrecha amistad con el virrey de Cataluña quién llegó también a ser santo: San Francisco de Borja.
A fines del año 1542, se marchó a Portugal. Llegó a las montañas de la Arrábida y construyó con demás religiosos las ermitas. Recibió la visita del Ministro general, que apruebó el modo de vida que tenían y fundó la llamada custodia de la Arrábida.
El 3 de octubre de 1544 fue elegido por segunda vez Definidor de la provincia en el Capítulo de Madre de Dios de Alburquerque. Fundó un Beaterio de doncellas en Jerez de los Caballeros. Luego murió también su madre en Alcántara, dejando su testamento hecho en el 1540.
San Francisco de Borja le escribió una carta desde Gandía, el 13 de febrero de 1549. Este se ofreció para apoyar las pretensiones del santo con el Papa Julio III sobre el porvenir de la custodia de la Arrábida
Luego Pedro fue autorizado para hacer vida eremítica en Santa Cruz de Paniagua o de las Cebollas y en el Palancar.
En 1560 se encuentró con Santa Teresa de Ávila en casa de Doña Guiomar de Ulloa y trató sobre la fundación del convento de Arenas, tras haber concluido antes las del convento de La Viciosa y del Rosario en términos de Oropesa.
Pedro de Alcántara tranquilizó el espíritu de Santa Teresa de Jesús, y entre ambos santos surge una profunda y sincera amistad: en adelante, él es el consejero fiel de la santa y quien la orienta y le da el impulso definitivo para iniciar la reforma del Carmelo con la fundación del convento de San José de Ávila.
San Pedro de Alcántara murió el 18 de octubre de 1562 en Arenas (Ávila), a los 63 años.
Se cuenta que el día de su muerte, alegre de verse ya de partida para la gloria, después de pedir perdón a su cuerpo por las asperezas y rigores con que le había tratado todo el tiempo de su vida, comenzó a rezar el salmo «miserere», quedándose absorto en la contemplación de la Trinidad y de la Virgen María. Vuelto en sí, y diciendo: «¡Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor!», entregaba su espíritu.
La noticia de su muerte se difundió inmediatamente por toda la comarca. Las gentes de Arenas y sus alrededores acudieron en masa a dar su último adiós a aquel de cuya compañía, amistad, favores espirituales y testimonio de vida habían gozado, y al que todos consideraban santo.
Fue beatificado por el Papa Gregorio XV en el año 1622. El 28 de abril de 1669 fue canonizado por Clemente IX.
El santo del día 19 o 20 de octubre es patrono de los celadores y guardias nocturnos.