San Antonio en sus predicaciones siempre recomendaba a todo el mundo el amor a la pobreza. Un día, mientras él predicaba en Florencia, murió un hombre muy rico que nunca quiso escucharlo.
Los parientes del difunto quisieron que el funeral fuera espléndido e invitaron al Hermano Antonio a predicar en el funeral.
Pero muy grande fue su indignación cuando escucharon a San Antonio comentar las palabras del Evangelio: «Donde está tu tesoro, allí está tu corazón» (Mt. 6, 21), diciendo que el muerto había sido muy avaro y usurero.
Al ver la ira de los parientes y amigos, el Santo dijo: «Vayan a ver en su cofre, ahí encontrarán su corazón». Ellos fueron y con asombro encontraron el corazón palpitante en medio del dinero y las joyas.
Llamaron a un cirujano para que abriera el cadáver y cuando le hizo la operación lo encontró sin corazón. Frente a esto, muchos avaros y usureros se arrepintieron y buscaron la manera de reparar el daño hecho.
San Antonio de Padua – El corazón en el cofre
Pidamos al Señor la gracia para que todo lo que deseemos en esta vida sea amar a Dios sobre todas las cosas
Que así sea.