Buenos días
La escena del Evangelio de hoy es bien conocida. Se trata de esos discípulos que entristecidos dejan Jerusalén luego de la Pasión.
Ellos tenían todas las expectativas en Jesús y su muerte los ha hecho desanimar.
Los discípulos están deprimidos y con sentimientos de derrota, es entonces cuando Jesús se les acerca en el camino a Emaús.
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Cuando nos vengan las dudas y las tristezas, ocurrirá como con los discípulos de Emaús, que se nos abrirán los ojos y reconoceremos que siempre está a nuestro lado ayudando a encontrar el camino de la Vida.
Y, nuevamente diremos como ellos al reconocerle: Ciertamente nuestro corazón arde al descubrir su presencia.
¡Es verdad ha resucitado! Resucita en cada vida cada vez que descubrimos su presencia.
Nos acompaña durante todo el camino. Pidamos que se quede con nosotros, para nunca más perderle.
Bendecida Pascua para todos.
