NOVENA A SANTA GEMA GALGANI

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La novena a santa Gema la puedes hacer siempre que lo necesites para pedir la sanación de una persona querida, o por tu salud, puedes pedir su protección especial, ya que a su intercesión se le atribuyen grandes milagros de Dios, ya sea de sanación, protección frente al mal, fortaleza frente a las tentaciones y también de los estudiantes que necesitaron su ayuda.

Lo único que necesitas es estar en gracia de Dios, con la conciencia pura, para ello es importante que recibas los sacramentos de la confesión y de la comunión, lo que puedes hacer en cualquier momento mientras dure la novena y ofrecer algún sacrificio a la santísima Trinidad.

De esta manera Dios te concederá la gracia especial que pidas si es para la salvación de nuestras almas.

Conoce la vida de Santa Gema

Empezamos la novena haciendo la Señal de la Cruz

ACTO DE CONTRICION

Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.

Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;pero mucho más me pesa …Lee la oración completa aquí

ORACION PREPARATORIA PARA TODOS LOS DIAS

Omnipotente y sempiterno Dios, que en tu sierva Gema Galgani diste un ejemplar acabado de todas las virtudes cristianas, te rogarnos, Señor, que por su intercesión y méritos, unidos a los de nuestro divino Modelo, Jesucristo, nos alcances una vida virtuosa y santa, para que a su imitación te sirvamos fervorosamente todos los días de nuestra vida y entreguemos en tus manos nuestro espíritu en el seno de nuestra Madre la Iglesia. Amén.

ORACION FINAL PARA TODOS LOS DIAS(Compuesta por Santa Gema Galgani)
Aquí me tienes postrada a tus pies santísimos, mi querido Jesús, para manifestarte en cada instante mi reconocimiento y gratitud por tantos y tan continuos favores que me haz otorgado y que todavía quieres concederme.

Cuantas veces te he invocado, oh Jesús, y me haz dejado siempre satisfecha. He recurrido a menudo a ti y siempre me haz consolado. ¿Cómo podré expresarte mis sentimientos, amado Jesús? Te doy las gracias. Pero otra gracia quiero de Ti, oh Dios mío, si es de tu agrado … Si no fueras todopoderoso no te haría esta súplica. ¡Oh Jesús! Ten piedad de mi. Hágase en todo tu santísima voluntad.

PRIMER DIA

Hacer la señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria para todos los días.

LA FE

La fe esencialmente consiste en creer una cosa sólo porque Dios nos la ha revelado. No hay que creer porque lo entendamos o lo demostremos con evidencia, como sucede con las verdades humanas. Dios nos lo dice y ya basta para que creamos sin buscar ni desear más razón que ésa.

¡Qué confianza en Dios supone el acto de fe!. Piensa la injuria que se hace a una persona cuando dice algo y no se la cree. Recuerda el caso maravilloso de la fe de Abraham. Dios le dice que será padre de una gran descendencia. Pero a la vez le manda que sacrifique aquel hijo único que tiene, Isaac … ¿Cómo se va a multiplicar su descendencia de este modo? Abraham, sin embargo, cree sin dudar la palabra de Dios y se dispone al sacrificio … ¡Que gran fe en Dios tenia Abraham!

Santa Gema desde su más tiernas juventud tenia también una gran fe en Dios. Entregada totalmente a Dios, no pensaba sino en Dios y no vivía sino para Dios.

Pidamos, pues, a la gloriosa Santa Gema que ilumine nuestro entendimiento para que nuestra fe cristiana sea una fe viva, alegre y que nunca desfallezca, capaz de hacerme entender en todo momento la voluntad de Dios nuestro Señor.

Reza tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria  a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.

A continuación reza la Oración final para todos los días.

SEGUNDO DIA

Rezar   acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

PACIENCIA Y RESIGNACION

Pensamos y estamos convencidos de que no podemos vivir sin sufrimientos. La cruz del sufrimiento nos aguarda donde y cuando menos lo esperamos. Es inútil el tratar de huir, el querer arrojar el sufrimiento de nuestro lado. Penas, dolores, angustias, humillaciones, contratiempos, enfermedades … nos aguardan en algún momento de nuestra vida. Por ello lo único racional y cristiano es saber sufrir; convertir el sufrimiento en fuente de merecimientos; transformarlo en causa y principio de grandes y verdaderas alegrías.

¡Cuantas lecciones de todos estos sufrimientos puede darnos Santa Gema!. Acudamos, pues, a nuestra Santa para que nos enseñe a tener resignación y paciencia como tuvo ella en las muchas tribulaciones con que Dios quiso probarla, para que de esta manera podamos sufrir resignadamente y sin queja ni murmuración las penas que Dios nos envie.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria  a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo que hizo a Santa Gema. A continuación rezar la Oración final para todos los días.

TERCER DIA 

Hacer la señal de la cruz, rezar el acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

LA CASTIDAD

La castidad es la virtud de la belleza, de la blancura del alma. Todas las virtudes son ornamento que enriquecen el alma, pero ninguna la adorna con tanta gracia y hermosura como la castidad; hay una Bienaventuranza dedicada a ella: «Bienaventurados los limpios de corazón … » Y es que aunque todo pecado, toda falta, es una mancha en el alma, parece que ninguna la mancha como la impureza. Esta es el pecado feo, sucio, vergonzoso, más que ningún otro pecado. La castidad es la virtud más delicada; cualquier hálito de carne la empaña y marchita.

¡Cómo amaba Santa Gema la pureza! En un mundo como el que nos ha tocado vivir en el que domina por todas partes tanta inmoralidad, pidamos a nuestra Santa que nos ayude a llenar nuestro corazón de sanos y puros pensamientos para conseguir ese estado especial de gracia.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema Galgani.

A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

CUARTO DIA

Hacer la señal de la cruz, decir el acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

LA CARIDAD Y EL AMOR

La caridad es el amor, y el amor es, esencialmente, la vida de Dios. «Dios es amor» dice San Juan. ¡Qué palabras tan hermosas! En ellas se encierra todo lo que es Dios, con su majestad infinita, con su poder y sabiduría infinita, con su eternidad infinita … ¡¡Dios es amor!!

Santa Gema amaba mucho a Dios. Lo amaba más que a todas las criaturas juntas, más que a nadie. Y así debería ser nuestra vida, siguiendo el ejemplo de nuestra Santa. Si Dios nos ha dado un alma inteligente para conocer su bondad, y un corazón para amar esa bondad ¿porqué no darle todo nuestro amor? El que ama, ya guarda todos los mandamientos, pues, como decía Cristo, «en el amor está toda la ley y todo lo que dijeron los Profetas» San Agustín decía, con sobrada razón: «Ama, y haz luego lo que quieras». En este día de la Novena, pidamos a Santa Gema que, a través de su intercesión, consiga de Dios nuestro Señor que nos inundemos de amor.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria  a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

QUINTO DIA

De rodillas, hecha la señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

LA MODESTIA

La modestia, al igual que la pureza es una virtud agradabilísima a los ojos de Dios y a los ojos de los hombres también. La modestia tiene también tal parentesco con la castidad, que es una parte de la misma, y así se asemeja como ella en la belleza, en la hermosura y encantos divinos que la rodean. A veces confundimos, si comparamos, a la persona modesta como un ser tímido y encogido. Vemos superior a la persona desenvuelta. Pero no es así, al menos no es así siempre.

La modestia hace parecer a la persona tímida, encogida quizás, pero envuelta en ese velo celestial de modestia, de sencillez, de pudor y de ru-borosa y simpática vergüenza, es el complemento necesario e indispensable de un alma pura y más aun de un alma virgen. San Pablo nos anima a practicar la modestia, cuando dice: «Vuestra modestia sea vista y conocida por todos los hombres» … Y añade esta poderosa razón: «Pues el Señor está cerca de vosotros» … San Francisco de Sales, insiste en la misma razón y dice: que «en todos los actos nuestros debemos ser siempre muy modestos, pues siempre estamos en presencia de Dios y a vista de sus ángeles»

Pidamos a Santa Gema, perla luminosa llena de virtudes, sencilla, pura y modesta, para que, con su intercesión, nos ayude a ser modestos para así poder agradar a Dios y ser merecedor de la gloria eterna.

Rezar tres Padrenuestros, Auemarías y Gloria a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

SEXTO DIA

Hacer la señal de la cruz, decir el acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

LA DULZURA

La dulzura es una virtud bella, bellísima, con tanta relación con la mansedumbre que, ordinariamente, se la confunde, y en la práctica viene a ser una misma cosa. Se ha llamado a la dulzura, «la flor de la mansedumbre», porque viene a ser como su complemento o su corona. Pero sólo el que posea la mansedumbre perfecta y totalmente, al mismo tiempo que sujeta su pasión, sabe poner en sus actos, en sus gestos, en sus palabras sobre todo, esa suavidad que caracteriza a la dulzura.

¡Qué sublime y hermosa es esta virtud, y qué atractivo el suyo tan encantador! La dulzura es una fuerza que arrastra a todo el mundo, algo a lo que no nos podemos resistir. A la dulzura, más que a nadie, la cuarta bienaventuranza de Cristo: «Dichosos los mansos, porque ellos poseerán la tierra» … La mansedumbre y la dulzura se hacen dueñas de todos los corazones. No hay nadie que se resista ante su fuerza poderosa.

Gráfica y expresivamente lo decimos en lenguaje familiar: «Mas moscas se cazan con una gota de miel que con un barril de vinagre»

¡Cuanta dulzura destiló en su corta vida Santa Gema! Que su vida sea un ejemplo continuo para nosotros para que la inocencia de su alma, la pureza de su corazón y la dulzura que siempre la adornó se reflejen en nuestra vida y nuestra Santa vea gozosa, desde el cielo, como su vida ejemplar ha contribuido a acercarnos cada día más a Dios nuestro Señor.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria a la Santísima Trinidad dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

SEPTIMO DIA

Hacer la señal de la cruz, decir acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

LA PENITENCIA CORPORAL

La llamada penitencia corporal se reduce al castigo de nuestro cuerpo y a la mortificación de sus sentidos. Es esta una virtud tan relacionada con todas las demás, que no es fácil separarla de la inmensa mayoría de ellas. El ejercicio de la pobreza, de la humildad, de la castidad, de la modestia … ¿no es un ejercicio constante de mortificación interior y de penitencia exterior? La importancia de la penitencia es indiscutible, tanto para preservarnos del pecado, como para arrepentirnos por los ya cometidos …

¡Cuántas luces e inspiraciones especiales, cuánta paz y alegría del alma, cuánto amor de Dios, ha conseguido la penitencia a las almas santas! Sin la menor duda, que sin la penitencia, estas almas santas no hubieran llegado a las alturas de amor y santidad que llegaron. Nos preguntaremos: ¿Qué extraño que así amaran y se gozaran en la penitencia saboreándola como una cosa dulcísima!. .. Recuerda a San Pablo castigando su cuerpo y gozándose de llevar en él las señales de la penitencia. Y a un San Juan de la Cruz, que decía: «Aunque viera hacer milagros a una persona, si no era penitente, no le creería» … y así todos los demás.

Santa Gema sabía esto muy bien. Los instrumentos de penitencia usados por nuestra Santa son conocidos por todos sus devotos que han visitado su Santuario en Luca (Italia). Invoquemos a la Santa en el día de hoy, séptimo de la Novena, para que nos ayude con su intercesión a despertar en todos nosotros ese espíritu de penitencia que tan necesario es para poder llegar a ser merecedores de la gloria eterna.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

OCTAVO DIA

Hacer la señal de la cruz, decir el acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

LA ORACION

Orar es levantar el corazón a Dios, es ponerse en comunicación con Dios y conversar con Él. Por ello, cuando oramos, estamos seguros de que hablamos con Dios, que El nos escucha y atiende, y a la vez El nos habla, nos enseña, nos da luces e inspiraciones para conocer su santísima voluntad. ¿Qué te parece? ¿Puedes imaginarte algo más noble, más digno y excelente, más honroso para ti que el ser admitido al trato con Dios, a la comunicación con Dios, a hablar y tratar intima y confidencialmente con Dios? ¡Qué de secretos te va a descubrir! ¡Qué de cosas tan divinas te va a enseñar!.

La oración es un abismo de bondades por parte de Dios, de grandeza y sublimidad por parte nuestra, pues nunca podríamos soñar con mayor grandeza y exaltación que la de ser admitidos a la amistad íntima de Dios. La oración es la llave de oro que abre los inmensos tesoros de las riquezas infinitas de Dios. En la oración, la misma omnipotencia de Dios se pasa a nuestras manos y parece que el Señor tiene gusto en dejarnos durante ella el cetro de su majestad infinita.

Así es de grande, excelente y omnipotente la oración. Si quieres saber algo de las excelencias de la oración, pregunta a las almas de oración, esto es, a todos los Santos, pues todos los Santos son almas de oración, y todas las almas de oración son Santas … Míralas, embriagadas en esas dulzuras que no aciertan a dejar.  San Luis Gonzaga, que llega a orar siete horas seguidas … San Francisco de Borja, que después de ocho horas seguidas de oración, pedía que le dejaran un poco más … y así todos los demás.

Santa Gema no fue una excepción, ocupando la oración una buena parte de su corta vida. Acudamos, pues, a ella, buscando su ayuda para que nos alcance de Dios nuestro Señor la luz y claridad necesarias para encontrar en la oración la comunicación necesaria que nos faltaba para hacer nuestras vidas más llenas y más comunicadas con nuestro Señor.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.

A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

NOVENO DIA

Hacer la señal de la cruz, decir el acto de contrición y la oración preparatoria como el día primero.

SERVIR A DIOS

Nuestro destino aquí en la tierra es servir a Dios, si es que verdaderamente queremos conseguir gozar a Dios algún día en la gloria. Todo lo que tiene de penoso un servicio cuando se hace a un amo cruel y tiránico, resulta de dulce y agradable cuando se hace por amor. Dios nos pide que le sirvamos, pero esta servidumbre es toda de amor; hemos de servirle con amor y por amor. Pero no quiere forzarnos a su servicio, sólo admite voluntarios que entren a su servicio, cuándo y cómo ellos quieran.

En nuestra mano, pues, está el fijar estas condiciones de nuestra servidumbre para con Dios. Fijémoslas, y hagamos con prontitud. La prontitud es indicio de interés y de buena voluntad. Cuando alguien nos sirve a nosotros con indolencia y perezosamente, no le aguantamos; es señal clara de que lo hace todo de mala gana. Otra condición es que a Dios hay que servirle no sólo con prontitud, sino sin reserva de ninguna clase.

No vayamos a servirle con condiciones o con restricciones. Nuestra entrega y nuestra consagración a su servicio ha de ser total y completa, con toda nuestra alma, con todo nuestro cuerpo, con toda nuestra vida, porque todo es suyo, de El lo hemos recibido todo. Bien sabemos cómo exige necesariamente esta condición. No admite servidores a medias, no quiere corazones partidos .. Y bien claramente lo indica en sus mandamientos. El primero y el más fundamental de todos es «que amemos a Dios y sólo a Él con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con toda nuestra alma.»

Así servía a Dios Santa Gema, con todas sus fuerzas y durante toda su vida. ¡Qué lejos estamos nosotros de servir a Dios aunque sea mínimamente! Desconocemos, quizás, que nuestro corazón es de tal suerte y de tal modo está hecho para Dios, que sólo El le puede llenar y contentar. Acudamos, pues, a nuestra Santa, en este último día de la Novena, para pedir su intercesión para ayudarnos a descubrir la felicidad íntima de sabernos servidores incondicionales de Dios nuestro Señor.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria a la Santísima Trinidad, dándole gracias por los favores y beneficios que hizo a Santa Gema.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días.

Santa Gema Galgani, ruega por nosotros!

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Santa gema y su Angel de la Guarda