Con esta oración pedimos: cúranos Señor de nuestras enfermedades, sana a las personas por las cuales te pedimos, sánanos de nuestros defectos, de todo mal que golpee nuestro organismo
Sangre de Jesús, sánanos!
SEÑOR JESUS, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado.
Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor.
Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!
Padre nuestro – Ave María – Gloria
Del libro de Padre Gabriel Amorth «Un Exorcista Cuenta Su Historia.
El Padre Gabriel Amorth, era un famoso exorcista, a los 91 años. Haciendo hasta los últimos días de su vida alrededor de 70.000 exorcismos.
Nos recuerda que el crucifijo tiene una función fundamental porque es Cristo el que derrotó a Satanás y es en el nombre de Cristo que derrotamos a Satanás. Nos recomendó que si estamos sufriendo trastornos, dificultades, que invoquemos al crucifijo, sobretodo, suplicar al Espíritu Santo que haga descender la Sangre de Cristo.
La sangre de Cristo tiene una influencia enorme, el demonio tiembla cuando se nombra, la sangre de Cristo, cuando se nombra la fuerza del Espíritu Santo que actúa a tavés de Jesucristo.
El Padre Gabriel utilizaba un crucifijo en el que detrás contenía la medalla de San Benito, con todas las frases contra el demonio. San Benito era un monje pero era Santo y siendo santo los demonios huían frente a El.
Es importante para vencer a demonio la Fe.
Rezo todos los dias ..no megoro de esta ulsera. Y ESTOY muy mal de la Colomna el medico no me opera porque no me da seguridsd de caminar ya no se como pedir a Dios que me calme este dolor Perdon Gracias …..