Esta hermosa oración cuenta con tres actos, que hemos de rezar uno después del otro. Varios Papas la han recomendado. Se sugiere rezarla apenas nos levantamos en las mañanas y antes de acostarnos:
Acto de Fe
Señor Dios, creo firmemente y confieso todas y cada una de las cosas que la santa Iglesia católica propone, porque Tú, oh Dios, revelaste todas esas cosas, Tú, que eres la Eterna Verdad y Sabiduría que no puede engañar ni ser engañada. En esta fe está mi determinación de vivir y morir.
Amén
Acto de Esperanza
Espero, Señor Dios, que, por tu gracia, consiga la remisión de mis pecados y, después de esta vida, la felicidad eterna, porque Tú lo prometiste, Tú que eres infinitamente poderoso, fiel y misericordioso. En esta esperanza está mi determinación de vivir y morir.
Amén.
Acto de Caridad
Señor Dios, te amo sobre todas las cosas y a mi prójimo por causa de ti, porque eres el Sumo Bien, infinito y perfectísimo, digno de todo amor. En esta caridad está mi determinación de vivir y morir.
Amén
Las virtudes teologales:
Virtud es una cualidad del alma que da inclinación, facilidad y prontitud para conocer y obrar el bien.
Las principales virtudes sobrenaturales son siete: tres teologales y cuatro cardinales.
Las virtudes teologales son:
Fe, Esperanza y Caridad, y se llaman virtudes teologales porque tienen a Dios por objeto inmediato y principal y Él mismo nos las infunde; con la Fe creemos en Dios y creemos todo cuanto Él ha revelado; con la Esperanza esperamos poseer a Dios; con la Caridad amamos a Dios y en Él nos amamos a nosotros mismos y al prójimo.
Dios, por su bondad, nos infunde en el alma las virtudes teologales cuando nos hermosea con su gracia santificante, y por esta razón al recibir el Bautismo fuimos enriquecidos con estas virtudes y juntamente can los dones del Espíritu Santo.
Para el que tiene uso de razón no basta haber recibido en el Bautismo las virtudes teologales, sino que es necesario el frecuente ejercicio de sus actos.
Estamos obligados a hacer actos de Fe, Esperanza y Caridad: 1.°, en teniendo uso de razón; 2.°, muchas veces en el transcurso de la vida; 3 °, en peligro de muerte.
Fe es una virtud sobrenatural, infundida por Dios en nuestra alma, y por la cual, apoyados en la autoridad del mismo Dios, creemos ser verdad cuanto Él ha revelado y por medio de la Iglesia nos propone para creerlo.
Esperanza es una virtud sobrenatural, infundida por Dios en nuestra alma, y con la cual deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven y los medios necesarios para alcanzarla.
Caridad es una virtud sobrenatural infundida por Dios en nuestra alma, con la que amamos a Dios por Sí mismo sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.