ORACION A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD

11864

Virgen de la Soledad

Dignísima Madre de Dios, que estando en pie junto a la Cruz de Jesús, tu Hijo, lo viste lleno de pena, de dolor, agonizar y morir,
quedando sola y desamparada, sin más alivio que amarguras,
y sin más compañía que tormentos.

Mi alma quiere participar, oh dolorida Virgen, en tus penas y aflicciones, para que te acompañe toda mi vida en el justo sentimiento de la muerte de tu querido Hijo.

Permíteme, oh solitaria Madre, que te asista continuamente en tan amarga Soledad, sintiendo lo que sentís, y llorando lo que lloras.

Infunde en mi pecho, oh Madre del verdadero amor, una encendida caridad para amar a tu Divino Hijo, que por mi amor murió crucificado; y concédeme el favor que pido en esta oración, para gloria de Dios, honra tuya y provecho de mi alma.

Amén.

«Tras sepultar el cuerpo muerto de Cristo en la tumba que José de Arimatea había cedido para tal fin, María queda en soledad recordando los tormentos padecidos por su Hijo y a la espera de su gloriosa Resurrección.» (Matías Vinuesa Lopez de Alfaro, en su libro el Verdadero Siervo de María, año 1820).

La imagen de la Virgen:

Según cuenta el fraile Antonio Ares, en su obra Discurso del ilustre origen y grandes excelencias de la misteriosa imagen de Nuestra Señora de la Soledad del Convento de la Victoria de Madrid, publicada en Madrid en 1640, no fue fácil para el artista Gaspar Becerra hacer una escultura que reflejara correctamente aquella imagen que aparecía pintada en un cuadro y a la que tanta devoción tenía la reina Isabel.

Más de un año tardaría en tener lista la primera de las tres pruebas que hubo de realizar, que no gustó a nadie. Entre rezos y plegarias de los frailes siguió trabajando el escultor, pero el segundo intento también resultó fallido y no fue hasta el tercero, tras un sueño en el que alguien le decía que se despertara, se acercara a la chimenea que estaba encendida y cogiera un tronco de roble que se estaba quemando en ella, lo apagara y lo preparase porque sería de el de donde sacaría la imagen que deseaba, cuando por fin consiguió realizar la imagen de Nuestra Señora de la Soledad.

La devoción a la Virgen de la Soledad tiene especial atención de los fieles en el Sábado Santo, en procesiones multitudinarias.

2 Comentarios

Comments are closed.