Señor Jesús, te agradezco el don de la vida. Tu conoces todo sobre mí, sabes que es lo necesito…
Perdóname, Señor, por todas las veces que te he fallado, por mi fallas contra mi mismo y los demás.
Al mismo tiempo, perdono a todos los que me han fallado de alguna manera y me han herido.
Ayúdame a ver que mi enfermedad tiene una parte muy importante en mi vida. Ella me ayudará a ser plenamente la persona que Tu quieres que yo sea.
No permitas que yo pierda o desperdicie lo que Tu quieres hacer conmigo para hacer completa mi vida en esta tierra y para preparar mi vida contigo en el Cielo.
Ahora yo no puedo orar de la manera que quisiera. (Estoy adolorido, cansado confundido).
Te pido que aceptes cada uno de mis pensamientos y sentimientos hacia Ti como un acto de amor y de confianza.
Tu eres mi Salvador. Yo quiero descansar sobre tu amante Corazón en la seguridad y en la paz, como un niño en los brazos de su padre. Yo sé que Tú no me abandonarás.
También te pido por todos los que padecen alguna enfermedad para que Tu misericordia los llene de paz y confianza en Ti.
Señor si es posible para el bien de mi alma sáname y sana a los que amo.
Amén.