Oh Jesús, que en Tu cruel Pasión fuiste humillado por los hombres y eres hombre de dolores, yo venero Tu Santo Rostro, en el cual brilló la belleza y la dulzura de la divinidad y que se ha convertido para mí como el rostro de un pobre leproso …
Pero yo reconozco bajo tu rostro desfigurado, Tu infinito amor, y me consume el deseo de amarte y hacerte amar por todos los hombres. Las lágrimas que fluyen con tanta abundancia de Tus ojos son como perlas preciosas que aprecio recoger para rescatar con su infinito valor las almas de los pobres pecadores.
Oh Jesús, Tu rostro adorable se roba mi corazón. Te suplico de imprimir en mí Tu semejanza Divina y que me inflames con Tu amor a fin de que pueda contemplar Tu rostro glorioso. En mi presente acepta el ardiente deseo de mi corazón concediéndome la gracia que te pido. Amén.
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La oración de la Flecha de Oro
ACTO DE REPARACION AL SANTO ROSTRO DE JESUS
Te adoro y te amo, mi divino Jesús, hijo de Dios viviente, te pido perdón por todos los ultrajes que has sufrido por mí, que soy la más miserable de tus criaturas. En todos los santos miembros de Tu cuerpo, particularmente en la parte más noble de Ti mismo, que es tu Rostro.
Te saludo, rostro amable, herido por las bofetadas y los golpes recibidos, manchado con la saliva de los que te escupían, desfigurada por los malos tratos, que te han hecho sufrir.
Te saludo bellos ojos, bañados con las lágrimas que derramaste por nuestra salvación.
Te saludo, sagrados oídos, atormentados por una infinidad de blasfemias, de injurias y maldiciones.
Te saludo, santa boca, llena de gracia y de dulzura por los pecadores y regada de hiel y de vinagre, por la ingratitud monstruosa de aquellos elegidos como tu pueblo.
Te saludo finalmente o Jesús, mi salvador, cubierto de nuevos ultrajes que recibes en estos días, te adoro y te amo.
Amén
“Padre Eterno, te ofrezco el adorable rostro de tu amado Hijo por el honor y la gloria de tu Nombre, para la conversión de los pecadores, para la salvación de los moribundos”.
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