En esta tarde, Cristo del Calvario, vine a rogarte por mi carne enferma; pero, al verte, mis ojos van y vienen de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados, cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías, cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad, cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor, cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada, huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada, estar aquí, junto a tu imagen muerta, ir aprendiendo que el dolor es sólo la llave santa de tu santa puerta.
Amén.
Gabriela Mistral
El PASO DE JESÚS POR EL CALVARIO, LAS ESTACIONES DEL VÍA CRUCIS
1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE
Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por los mismos que le habían aclamado poco antes. Y El calla…
Nosotros huimos de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente…
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ
Que yo comprenda, Señor, el valor de la cruz, de mis pequeñas cruces de cada día, de mis achaques, de mis dolencias, de mi soledad.
3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ
Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en mis caídas diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel, vuelvo a reincidir en mis defectos cotidianos.
4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN
Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los momentos de mi vida. Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad de llegar a Ti en el último día de mi existencia.
5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ
Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al mundo para algo concreto, para realizarnos de una manera particular. ¿Cuál es la mía y cómo la llevo a cabo?
6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te abandonan. Yo, Señor, te abandono cuando me dejo llevar por el «qué dirán», del respeto humano, cuando no me atrevo a defender al prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar una broma que ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti. Y en tantas otras ocasiones.
7ª ESTACIÓN: SEGUNDA CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ
Caes, Señor, por segunda vez. El Via Crucis nos señala tres caídas en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más.
8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN
Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis lágrimas. Al menos, de mis pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en ellos un fondo de orgullo, de amor propio mal entendido, de egoísmo, de envidia.
9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto de fuerzas. Caes desfallecido, Señor.
10ª ESTACIÓN: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus heridas.
A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo se arrancaba dolorosamente de mí por la pérdida de mis seres queridos.
11ª ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así pueda ayudar a mis hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no consiga disminuirlas, me esfuerce en ofrecértelas también por ellos.
12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro y beso tus llagas, las heridas de los clavos, la lanzada del costado… ¡Gracias, Señor, gracias!
13ª ESTACIÓN: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE
Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos de tu dolor incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy y siempre me tengas cerca de Ti y te compadezcas de mí.
14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
Todo ha terminado. Pero no: después de la muerte, la Resurrección. Enséñame a ver lo transitorio y pasajero, a la luz de lo que perdura. Y que esa luz ilumine todos mis actos. Así sea.
15ª ESTACIÓN: JESÚS RESUCITA
«¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).
Unas piadosas mujeres fueron al sepulcro de Jesús muy temprano. El anuncio de la resurrección convierte su tristeza en alegría. Jesús está vivo y nosotros vivimos en Él para siempre. La resurrección de Cristo inaugura para la humanidad una renovada primavera de esperanza.
Jesús, enséñame a mantener siempre la esperanza.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
#Oracion #llagadelhombro #Cristo https://t.co/KR4wbEF3RO
— Santa Virgen María (@santavirgenSVM) February 8, 2017