El 24 de Enero y el 22 de Noviembre celebramos el día de Nuestra Señora de Damasco.
Y conoce el gran Milagro de Damasco. Pedimos su poderosa intercesión con esta oración:
Recurro a Ti, Madre de Dios para que con tus gracias, sanes mi cuerpo, sanes mi alma, y me acerques cada día más a hacer la voluntad de mi Padre del Cielo. Unge con tu aceite cada dolor, libera mi cuerpo y mi lama del pecado, llena mi corazón de tu santo amor, reboza mi alma de una santa alegría, intercede por mí y por mis seres queridos para que podamos ser fieles testimonios de nuestra fe. Quiero el cielo, junto a Jesús y a tu abrazo de Madre, para alabar y dar gloria a Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
NUESTRA SEÑORA DE DAMASCO
En el barrio de Damasco llamado Soufanieh, (SIRIA) se produjo a partir de 1982 una aparición aprobada tanto por la Iglesa Católica como por la Ortodoxa.
A tal punto ha sido el compromiso católico, que Juan Pablo II, en su visita a Damasco, recibió una réplica del icono de Nuestra Señora de Soufanieh.
Y utilizó el cáliz de Myrna (la vidente), donde recogía el aceite que manaba de la imagen de la Virgen, para la celebrar la santa misa en Damasco…Siria. El milagro se ha propagado por todo el mundo.
Copias de la imagen milagrosa también han sudado aceite en muchas partes del mundo y también ante estas han habido curaciones.
El 22 de noviembre de 1982, en un antiguo barrio cristiano de la ciudad de Damasco, a corta distancia de la histórica casa de Ananías, donde Saulo se alojó después de su conversión (Hch 9,10), comenzó lo que se ha llamado “el milagro de Damasco”.
Ese día, María Kourbet Al-Akhras, una joven de 18 años a la que llaman Myrna, católica del rito melquita bizantino y casada hacía siete meses con Nicolás Nazzour, mientras oraba por su cuñada enferma junto con otras dos mujeres, comenzó a exudar aceite de sus manos.
Al imponerle el aceite a la enferma quedó curada de inmediato.
Tres días después, la madre de Myrna fue curada de la misma manera.
El día 27 el aceite fluyó también aceite de la parte inferior de una estampa de la Virgen María, de tres pulgadas de ancho y con un marco de plástico barato, que había sido comprada, con algunas otras, por su esposo Nicolás en Sofía (Bulgaria).
Tanto era el aceite que fluía, que caía al piso junto a la cama de Nicolás y Myrna.
Éste fue a llamar a sus familiares, quienes vinieron y todos comenzaron a rezar.
El aceite seguía saliendo de la imagen y en una hora llenó cuatro platos.
Mientras oraban, el aceite apareció en las manos de Myrna, que entrando en éxtasis, escuchó una voz suave de mujer que le decía:
“María, no tengas miedo, estoy contigo. Abre las puertas y no impidas a nadie que me vea”…
Al día siguiente un sacerdote católico, el P. Elías Zahlaoui, de la parroquia Nuestra Señora de Damasco, en Koussour, quien comenzó a acompañar a Myrna con autorización de su obispo, otros sacerdotes, oficiales de seguridad del gobierno y un médico traído por ellos examinaron a Myrna y la estampita.
El patio estaba lleno de gente rezando.
Retiraron la imagen del marco y descubrieron que el aceite estaba goteando de la propia estampa.
Le pidieron a Myrna que se lavara las manos y que rezara en su presencia; inmediatamente el aceite salió de sus manos.
El médico las examinó y reconoció que se trataba de un milagro.
APARICIÓN DE LA VIRGEN
Casi en la medianoche del 15 de diciembre de 1982, un gran número de personas estaba rezando delante del ícono.
Myrna sintió que algo la impulsaba a ir a la terraza de la casa.
Subió y temblando se arrodilló; cerca de 10 personas la siguieron, incluyendo a su esposo y su papá.
Cuando levantó los ojos vio a la Santísima Virgen.
Myrna se perturbó tanto que corrió a despertar a su cuñada que vivía allí gritando: “¡Elena, Elena, la santísima Virgen!”.
Ésta fue la primera aparición.
El 18 de diciembre a las 23:37 la Virgen regresó y pudo hablarle por primera vez.
Cruzando la calle, en la parte alta de un árbol, Myrna vio un globo grande, luminoso, blanco, posado sobre la rama de un árbol.
Mientras miraba, la esfera se abrió, partiéndose desde arriba, dividiéndose en dos medias lunas. Cuando las mitades se abrieron, un arco de luz apareció sobre la mitad superior dentro de la cual estaba la Virgen María.
Tenía un velo blanco que cubría su cabello y una capa azul. El vestido blanco cubría sus pies y solamente se podían ver sus manos. El vestido y la capa parecían de color blanco y azul claro. En su mano colgaba un largo rosario. María se acercó hasta Myrna.
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— Santa Virgen María (@santavirgenSVM) August 12, 2017
Ayúdame madre a sanar mi corazón amén
Dios te salve María sana mis rodillas que pueda caminar amén amén amén bendiciones m
Amén. Bendiciones hermana
madre que nunca nos falte tu proteccion , tu hijo juan antonio
Ssntisima Virgen madre nuestra unge a mi amada familia y a mi con tu aceitr milagroso para que sanemos nuestros cuerpos y nuestros corazones y seamos dignos de la misericordia de Dios. Amen. Amen. Amen. Bendita seas.
Madre necesito de ti porque mi cuñada esta enferma y necesito que unge de tu aceite milagrosa