LA PODEROSA CORONILLA A LA VIRGEN DE GUADALUPE

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CORONILLA A NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE GUADALUPE.

Madre mía, santísima, guíame y dirígeme, yo te presento mis intenciones ….concédeme la gracia de obtenerlas, si es para mayor Gloria de Dios. Amén.

INICIAMOS REZANDO:

Credo, 3 Ave María y Gloria

Después, en las cuentas del rosario correspondientes al PADRE NUESTRO, dirás las siguientes palabras:

María Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe, aplástale la cabeza a Satanás y salva a tu pueblo.

En las cuentas del AVE MARÍA, dirás las siguientes palabras:

María Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe, reúne a tus hijos bajo tu manto de estrellas.

Señora mía y niña mía, se mi protección.

Para terminar dirás estas palabras:

Déjame actuar sobre tu corazón, soy la Virgen María de Guadalupe que a través de mi hijo Juan Diego, he enseñado mi imagen al mundo.

Yo protegeré y salvaré al mundo de satanás en persona, que humillado desaparecerá en la profundidad del infierno. Yo los llevaré a la victoria final y con mi Santa Imagen llegaré a todo el mundo. Amén.El indígena Juan Diego, iba de madrugada a la ciudad de México. Al llegar al cerro Tepeyac escuchó que le llamaban desde el cerro: «Juanito, Juan Dieguito».

Él subió y vio una Señora de sobrehumana belleza, vestida brillante como el sol, que dijo:

“Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo que se construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen.

Ve donde el Obispo y manifiéstale que deseo un templo en este llano. Pon todo tu esfuerzo. Ten seguro que te agradeceré bien y te lo pagaré”.

Él se arrodilló y dijo:

“Señora mía, voy corriendo a cumplir lo que me mandas. Yo soy tu humilde siervo”. Y fue de prisa a la ciudad. Pero cuando el obispo Juan de Zumárraga escuchó, no le creyó y le respondió: “Otro día vendrás y te oiré despacio”.

Juan Diego volvió muy triste. Fue a la cumbre del cerro y encontró allí a la Señora del Cielo que lo esperaba.

“Señora, niña mía, expuse tu mensaje al obispo, pero no me creyó. Quizás pensó que es invención mía. Te ruego que se lo encargues a alguno de los principales para que le crean, porque yo soy un pobre hombrecillo. Perdóname que te cause esta pesadumbre, Señora y Dueña Mía”.

Ella le respondió: “Oye, hijo mío, el más pequeñito, es preciso que tú mismo solicites y ayudes a que se cumpla mi voluntad. Mucho te ruego, hijo mío, y aún te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dile que yo, en persona, la siempre Virgen María, Madre de Dios, te envía, para hacerle saber mi voluntad: que deben hacer el templo que les pido”.

Puedes encontrar aquí:

Los 3 Milagros modernos de la Virgen de Guadalupe

La Novena a La Virgen de Guadalupe

Las Letanías a la Virgen de Guadalupe

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3 Comentarios

  1. Virgencita d Guadalupe escucha nuestras suplicas q t hacemos a diario ten piedad y misericordia d nosotros tus hijos pecadores no se orar pero si se darte las gracias x todo lo qsomos lo q tenemos xq sin ti no somos nada ayudanos a q se haga tu voluntad y no la d nosotros proteje a mis hijos y familiares amigos y a los q no creen ti amen.

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