Hoy 11 de Diciembre como celebramos el día de Santa Maravillas de Jesús, gran santa española, regalamos a nuestras almas estas frases que nos ha dejado para nuestro crecimiento espiritual…
- Lo que Dios quiera, cuando Dios quiera y como Dios quiera.
- Veo al Señor cargado de los tesoros de su amor y necesitando almas vacías donde poder depositarlos.
- Cada vez comprendo más la nada de todo lo que no es Dios y siento la imperiosa necesidad de amarle y olvidarme de mí por completo para que sólo Él viva en mí.
- Este tiempo de la vida tan corto hemos de aprovecharlo con alegría, ofreciéndole con gozo todo cuanto suceda, que todo es para que crezcamos en el amor
- Las obras de Dios tienen que llevar su sello, que es el de la cruz. Cuando Él lo quiera, todas las dificultades se desharán como la espuma»
- Él se ha quedado en el sagrario para que le amemos, le imitemos, para ser nuestra fortaleza y nuestro consuelo.
- Como Cristo, mansos, obedientes, humildes y llenos de caridad verdadera
- Que hermosa es la oración del Rosario! Lo más eficaz, tanto para la conversión como para el mayor fervor de la vida, es el rezo del santo Rosario. Jesús dará a su Madre todo cuento le pida.
- Intérnese en ese Corazón de Jesús donde tiene hecho su nido y viva ahí, abandonada y segura, sólo para Él.
- Que fácil se hace servir y agradar a Dios en cuanto uno se olvida un poquitín de sí mismo y no quiere guiar su vida, sino abandonarla de manos de Dios.
Puedes leer también aquí:
- La santificación se forja cuando Dios va quitando al alma todo, y la deja como en un inmenso desierto
- Enamórese de no ser nada, no servir para nada, no contar para nada, porque esto sería una felicidad inmensa: abrazarse a él, sumergirse en él, imitarle a él y pasar así estos cuatro días de vida
- Qué será cuando por fin se suelten los lazos que sujetan al alma a esta vida y caiga en los brazos amorosísimos de nuestro Dios! Volar a nuestra patria verdadera, acabarse ya este tiempo de prueba, ver el rostro desconocido y amado de Cristo. ¡Qué será!
- He tomado a la Virgen Santísima por Madre de un modo especial, y ella es la encargada también de prepararme, protegerme y ampararme. ¡Qué buena es esta dulcísima Madre!
- La oración es, apartada de todo lo exterior e interior, dar rienda suelta a ese amor callado