Hoy 15 de Noviembre celebramos el día de San Alberto Magno, considerado Doctor de la Iglesia. Proponemos esta oración creada por él y una meditación sobre la Eucaristía, porque es nuestra fuerza espiritual cotidiana.
Señor Jesucristo, tú eres verdadera luz, unción saludable, palabra y virtud, ilumina mi mente, sana mis afectos, instruye mi lengua, vuelve al bien mi actuar.
Que tu gracia venga a mi intelecto, del intelecto a mis afectos, de mis afectos a mis palabras y de mis palabras a las obras.
Que crezca en mi tu gracia y me libere de la culpa cuando me arrepiento, me ayude en las tentaciones cuando lucho contra el mal, me impulse hacia lo mejor cuando camine en el bien, me conduzca a la meta de la salvación eterna por el camino de la perfección.
Señor, ya que eres verdad, caridad, virtud y constancia ven a mi alma que vacila en un estado de culpa y pena.
Ven junto a mí para dar la vista al ciego, la palabra al mudo, la vida al muerto, para que con obediencia, fe y caridad pueda acercarlos a ti.
Abre en mi la puerta interna – intelecto y voluntad- y cierra la puerta externa, así la tentación que viene de los malos hábitos no llegue por los sentidos hasta la conciencia e invadan todo mi ser.
Mírame, ten compasión, consuélame, ven a mí con tu gracia.
Ordena al alma que yace en el mal para empezar a actuar con buena voluntad, empezar a confesar las culpas, y ponerse en pie para obrar el bien.
Devuélveme la gracia que nutre, para que permanezca en mi para siempre.
Amén
PEQUEÑA MEDITACION SOBRE LA EUCARISTIA POR SAN ALBERTO MAGNO
Nada es más útil, nada es más dulce, nada más saludable, nada más amable, nada más parecido a la vida eterna que la santa eucaristía.
Nada podemos hacer más dulce… ¿Qué podría ser de más delicioso que el sacramento que contiene todas las delicias divinas?
El sacramento que crea el amor y la unión. Y señal del máximo amor de Jesucristo que se dio a sí mismo como alimento para nuestra salvación.
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