El 5 de Noviembre celebramos el día de Santa Isabel y San Zacarías, padres de San Juan el Bautista.
Isabel fue la primera mujer que saludó a María la madre del Salvador de todas las almas de este mundo que todavía no nacía.
Se puede decir que fue la primera creyente de la historia del Cristianismo. María le responderá con el maravilloso canto de agradecimiento a Dios por su gran poder, llamado Magnificat.
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Rezamos a Santa Isabel esta hermosa oración con mucha fe en su intercesión:
Bendito eres Señor, Dios todo poderoso, porque has dado tanta alegría a Isabel, de recibir el milagro de la vida en su propio vientre cuando todo parecía imposible y de tener la gracia de conocer a María y a Jesús. Para Ti Señor, nada es imposible.
Tu todo lo conoces, y nos llenas de tu gracia en cada momento. Te pedimos que por intercesión de Santa Isabel, madre de San Juan el Bautista, y si es bueno para la salvación de nuestras almas, nos concedas gozar de la obra de tu Santo Espíritu en nuestras vidas, para que aquello en lo que tenemos dificultad podamos vivirlo con paz y fe, poniendo todo los que somos y los que tenemos en tus manos generosas, con la esperanza de que Dios nos dará aquello que le pedimos.
Tú Señor que todo lo puedes, Tú el omnipotente e infinitamente bueno.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
LA VISITACION DE MARIA A SANTA ISABEL
El misterio de la Visitación, preludio de la misión del Salvador
Catequesis de Juan Pablo II.
1. En el relato de la Visitación, san Lucas muestra cómo la gracia de la Encarnación, después de haber inundado a María, lleva salvación y alegría a la casa de Isabel.
El Salvador de los hombres, oculto en el seno de su Madre, derrama el Espíritu Santo, manifestándose ya desde el comienzo de su venida al mundo.
El evangelista, describiendo la salida de María hacia Judea, usa el verbo anístemi, que significa levantarse, ponerse en movimiento.
Considerando que este verbo se usa en los evangelios para indicar la resurrección de Jesús o acciones materiales que comportan un impulso espiritual, podemos suponer que Lucas, con esta expresión, quiere subrayar el impulso vigoroso que lleva a María, bajo la inspiración del Espíritu Santo, a dar al mundo el Salvador…Lee más haciendo click aquí
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