San Simón el Cananeo es llamado el «Apóstol desconocido», de él sólo sabemos muy poco. En la antigüedad se lo recuerda como el undécimo apóstol, aquél del que todo dato es incierto.
Sabemos que se existen en toda Europa muchas representaciones de San Simón. Lo que testimonia del gran culto que ha recibido en toda la cristiandad.
Lo único que se sabe de él ciertamente, es que el Señor lo eligió entre los doce. El grupo sobre el que fundó su Iglesia. Así lo atestiguan tres evangelios , y el libro de los Hechos de los apóstoles donde es nombrado como Simón «el cananeo» o el «zelote».
Sobre estos apodos se dijo que refieren a que era originario de Caná de Galilea, y que era miembro de la secta de los zelotes (hebreos tradicionalistas que se alzaron en armas contra la dominación del imperio romano).
Bendedicto XVI, nos enseña, que caná y zelote, en arameo significaban lo mismo, y que Simón por su apodo era «celoso de la ley de Dios», porque se ocupaba con mucho celo de que esta se cumpliera.
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También se ha dicho mucho sobre donde habría predicado, y sobre su lugar y modo de muerte.
La mayoría de los relatos nos lo presentan martirizado junto con San Judas Tadeo. Unos dicen que en Egipto, otros que en Persia o en la mesopotamia. Otros que en Armenia.
Otra versión lo identifica con el primo del Señor Jesús, como aquél Simón que la escritura nombra como hermano de Santiago el menor.
En este caso dicen que fue obispo de Jerusalem a la muerte de Santiago en el año 62, y que murió martirizado en Macedonia (ciudad de Pella).
Un monje del Siglo IX, nos dice que en una ciudad del Cáucaso (Nicopsis) existía una Iglesia en la que se rendía culto a sus reliquias.
Sobre la forma de su muerte, se dice en la mayoría de los relatos, que fue serruchado y partido en dos, junto a San Judas Tadeo. Por ello ambos son patrones de los leñadores, cortadores de mármol y piedra.
Lo que es cierto, que como buen discípulo de Cristo, ha trabajado en silencio para propagar el Reino de Dios, sin ser reconocido oficialmente, en plena humildad, sacrificio y perseverancia.
Su fiesta, junto con San Judas Tadeo es el 28 octubre, y en Venecia se encuentra una celebre Iglesia dedicada a San Simón y San Judas Tadeo, cuya foto podemos ver.