Sexto día de la novena a San Judas Tadeo, patrono de los casos difíciles para obtener sus gracias el día de su fiesta el 28 de Octubre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser Tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido.
También me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno. Te ofrezco mis sufrimientos como expiación de mis pecados, propongo confesarme y cumplir la penitencia que me sea impuesta.
Ayudado de tu gracia propongo firmamente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén.
ORACION A SAN JUDAS TADEO
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús, la Iglesia te honra e invoca universalmente como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable y haz uso, te ruego, de ese privilegio especial a tí concedido de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza…Lee la oración completa a San Judas Tadeo haciendo click aquí
SEXTO DIA DE LA NOVENA
Humildad de San Judas Tadeo
Dios puso los ojos en la humildad de su esclava, he aquí que desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones». Dios protege y libra al humilde, al humilde ama y después de su abatimiento, lo eleva a la gloria.
«Al humilde descubre sus secretos: le atrae suavemente a Sí», dice Kempis (Lib. II, Cap. 2).
La profunda humildad de San Judas brilla de un modo muy especial en su Carta, pues en vez de empezarla llamándose pariente cercano del Redentor del mundo Cristo Jesús y de María Reina de los cielos y de la tierra, se titula Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago; por esto cumpliéndose la sentencia del Salvador, de que quien se humillare será exaltado, no es de maravillar que San Judas brille en el cielo como estrella de primera magnitud junto con los demás apóstoles, y que en la tierra, por su profunda humildad, Dios le haya dado gran poder de socorrer pronto y eficazmente a los devotos que con confianza y humildad le invocan.
¿Nos consideramos como San Judas, humildes siervos de Jesús? Entonces podemos acudir a la valiosa protección de San Judas, quien mirará nuestra pequeñez con ojos de misericordia y nos socorrerá en nuestras necesidades.
ORACIONES FINALES
- 1 Padre Nuestro
- 3 Ave María
- 1 Gloria
NOVENA A SAN JUDAS TADEO