Nuestra Señora de Copacabana
Amadísima Madre, que nos iluminas y nos guías con tu fiel compañía. Con fe te pido que me ayudes e intercedas ante Dios por mí.
Tu que con compasión socorres a los que a ti recurrimos implorando tu amparo, tu consuelo y alivio y nos das tu ternura maternal, ven y dame tus bendiciones.
Concédeme Madre buena si es para mi salvación lo que pido con tanto fervor, hazme crecer en santidad y que pueda llevar el testimonio de Cristo tu Hijo bendito a los demás.
Tu que eres la más bella de las madres, a quien amo con todo mi corazón, te pido una vez más que me ayudes a alcanzar esta gracia….pide lo que se quiera…sé que me ayudarás y que estarás
a mi lado hasta la hora de mi muerte.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén
LA VIRGEN DE COPACABANA
En el pequeño pueblo de Copacabana a orillas del lago Titicaca, Bolivia, los indígenas a pesar de haber recibido la fe, vivían apegados a sus antiguas supersticiones. Un buen indio llamado Francisco Tito Yupanqui concibió el proyecto de labrar una imagen de la Virgen pensando que una vez hecha y trasladada al pueblo sería más fácil establecer la cofradía.
Ensayó primero labrando con sus manos una efigie de barro que salió tan tosca que se la mandaron retirar de la Iglesia. Se dirigió a Potosí para aprender allí algo de escultura y luego a La Paz donde conoció a un maestro escultor español que lo ayudó a decorar la imagen.
En La Paz supo que les había sido dada la licencia para fundar la cofradía de la Virgen en el pueblo. Este hecho motivó a Yupanqui a terminar su obra.
En La Paz, la imagen llegó a manos del cura de Copacabana quien decidió llevar la imagen al pueblo.
El 2 de febrero de 1583 llegó a los cerros de Guacuyo la imagen de María. Todo el pueblo salió gozoso a recibirla y con gran alegría la condujeron a la iglesia donde se celebró una misa en su honor.
El santuario de Copacabana es uno de los más antiguos de América.
LA IMAGEN
Su rostro tiene rasgos indígenas y es toda dulzura con su Niño en brazos, que parece caerse pero no. La Madre lo sostiene segura.
El Niño es el gran regalo que la madre obsequia. Así surge el culto a la “Santísima Virgen de la Candelaria, Nuestra Señora de Copacabana”.
Es una efigie de poco mas de cuatro pies modelada enteramente en pasta de maguey y terminada en estuco.
El cuerpo de la imagen está totalmente laminado en oro fino y en sus ropajes se reproducen los colores y las vestiduras propias de una princesa inca.
Su forma original permanece permanentemente cubierta por hermosos mantos y trajes. Su pelo es largo sobre sus hombros.
El templo actual data de 1805 y la imagen fue coronada durante el Pontificado de Pío XI y se celebra su día el 5 de Agosto.
REZA LA ORACIÓN A SAN CAYETANO PIDIENDO POR TRABAJO.
#NuestraSeñoradelRefugio #oración https://t.co/vtPVLP5pek
— Santa Virgen María (@santavirgenSVM) July 4, 2017
GRACIAS POR TODAS LAS COSAS LINDAS QUE RECIBO DE PARTE DE UDS. UN SALUDO GRANDE GRANDE DESDE RESISTENCIA CHACO.
Gracias a ti hermano por tus amables Palabras. El Señor nos bendiga a todos. Saludos en Cristo y María!