LA DEVOCION AL DIVINO NIÑO Y COMO OBTENER SUS FAVORES
La devoción al Divino Niño Jesús se celebra el 20 de Julio y comienza cuando en Barranquilla, Colombia, en el barrio 20 de Julio, los Padres Salesianos necesitaban dinero para terminar el templo de San Roque.
Era muy difícil conseguir el dinero porque era un pueblo muy pobre. El Padre Juan del Rizo como todas las mañanas antes de salir visitaba a Jesús Sacramentado, luego se arrodilló junto a la imagen de maría Auxiliadora y vio al niño Jesús con sus bracitos abiertos como queriéndole decir: Quiero acompañarte!
Frente a esta imagen pensó en pedirle un favor especial al Niño Jesús para salir a pedir limosna y lleno de espíritu santo se fue a pedir a la calle.
Fue esa mañana cuando empezó su enamoramiento por el Divino Niño Jesús. Por El trabajaba, hablaba a la gente y predicaba el evangelio. Ayudaba a los niños pobres porque Jesús ha prometido: Todo lo que haces a los demás, aunque sea al más humilde, a Mí me lo haces.
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Las manos del Divino Niño están llenos de milagros. Basta tocarlas con la oración y la fe, y se vuelcan sobre nosotros sus prodigios”, era lo que enseñaba y constataba día por día el Padre Juan.
Y siempre recordaba las palabras que escuchó una santa: “Todo lo que quieres pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado si te conviene conseguirlo”.
La imagen del Divino Ninno Jesús con los brazos abiertos como queriendo recibir a todos.
Con una sonrisa imborrable de eterna amistad. Atrae la atención y el cariño desde la primera vez que uno le contempla.
Allí a su alrededor se han obrado y se siguen obrando maravillosos favores. Según sea tu fe así serán las cosas que te sucederán”.
El Padre Juan comenzó a narrar a las gentes los milagros que hace el Divino Niño Jesús a quienes le rezan con fe y a quienes ayudan a los pobres, y empezaron a presenciarse prodigios admirables: enfermos que obtenían la salud, gentes que conseguían buenos empleos o estudio para los niños, o casa o éxito en los negocios.
Familias que recobraban la paz. Pecadores que se convertían. Y cada persona que obtenía un favor del Divino Niño Jesús se encargaba de propagar su devoción entre amigos y conocidos.
Las 4 condiciones que recomendaba el Padre Juan, para obtener favores del Divino Niño Jesús.
1 -Ofrecerle la Santa Misa Durante Nueve Domingos y confesarse y comulgar al menos en uno de ellos.
2- Dar un paquete de chocolate (o equivalente en dinero o en comida) a los pobres.
3 -Si la persona es pudiente dar un canasto de mercadería a las familias pobres (o su equivalente en dinero). No repartir en la calle porque se forma desorden.
4- Propagar la devoción al Divino Niño narrando a otros los milagros que Él hace a sus devotos y repartiendo novenas, estampas, almanaques, etc. e invitando a otras personas a que hagan el ensayo de visitar al Niño Jesús y de pedirle lo que necesitan.
El es el Camino, la Verdad y la Vida. El y sólo El renueva nuestros corazones para que seamos también nosotros hijos del Padre. Esta devoción se hace en la misma fe que nos mueve a rezar en el Padre Nuestro: «Venga Tu Reino».
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