La milagrosa Cruz de San Damián fue el principio de la conversión de San Francisco de Asís, de un joven superficial y mundano, en el Santo de los Pobres, en el humilde y sencillo, que hoy conocemos por su gran ejemplo de Amor a Dios.
La cruz de San Damián, es aquella imágen tan conocida, una Cruz plana, pintada al estilo de la pintura de Oriente, Cristo ícono central, que aparece como flotando sobre la Cruz, rodeado por el color negro que significa las tinieblas.
En ella vemos a Jesús que irradia claridad y por ello se muestra como «la luz del mundo». Es el Cristo glorioso, que ha trascendido el dolor y las tinieblas. Sus manos extendidas abrazan al mundo.
En la parte superior se encuentran las palabras «Iesus Nazarenus Rex Iudeorum» (Jesús Nazareno, el Rey de los judíos) que recuerda la vida de Jesús en la pobreza de Nazaret. Sobre estas palabras, el Cristo resucitado, Cristo de la Ascensión, signo de su victoria sobre el pecado. El Cristo está acompañado de ángeles que le dan la bienvenida al cielo.
A la derecha de Cristo están María y Juan. A los pies de María está Longino, el soldado romano. Sostiene en la mano la lanza con que le traspasó el costado.
A la izquierda, están María Magdalena y María, la madre de Santiago el Menor, las mujeres que llegaron primero a la tumba. Junto a las dos mujeres está el centurión romano que estuvo frente a Cristo que dijo: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios».
El personaje pequeño es Esteban, el soldado que le ofreció a Jesús la esponja mojada en vinagre. Sostiene la esponja de la misma manera que Longino sostiene la lanza.
A la derecha, al pie de la cruz, están Pedro, con una llave, y Pablo.
La Iglesia de San Damián en el pueblo de Asís en Italia, es el lugar donde se encuentra el original de esta Cruz, cuyas reproducciones podemos observar en el mundo entero.
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EL MILAGRO DE LA CRUZ DE SAN DAMIÁN
La conversión de San Francisco se produjo un día que se encontraba cerca de la iglesia de San Damián en Asís. La iglesia estaba en ruinas y abandonada.
Aún así, San Francisco entró en las ruinas y se arrodilló frente al crucifijo que aún colgaba de la pared. El futuro santo comenzó a rezar, entregándose al Espíritu Santo que lo había guiado hasta ahí.
Durante su trance Francisco escuchó que Jesús le decía desde la cruz: «¡Francisco, vete y repara mi casa, que, como ves, está a punto de arruinarse toda ella!»
A partir de ese momento, Francisco se ocupó sin descanso en reparar iglesias, hasta que poco a poco fue entendiendo que el mensaje no se limitaba al estado físico de los edificios. Con el tiempo Francisco llegó a la conclusión de que la iglesia y su gente también necesitaban reformarse. Dedicó su vida a los ideales de humildad y servicio al prójimo.
LA ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS FRENTE A LA CRUZ DE SAN DAMIÁN:
«Sumo y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta, esperanza cierta
y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento.»
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LA PODEROSA ORACIÓN: https://t.co/lwiYTNkBaC— Santa Virgen María (@santavirgenSVM) July 11, 2017
milagrosa cruz de san damian te pido mucho por esta situacion lagal q estoy pasando en mi trabajo espero tu ayuada y q todo salga bien sin q nadie sea perfudicado se q con tu bendicion todo saldar bien y con la ayuda de nuestro padre todo sera de maravilla amen
AMÉN
Milagrosa cruz de san damian te pido por mi salud
Milagrosa cruz de san Damián se que tu me ayudaras a estar bien emocionalmente la decisión que tome lo hice por el bien.y tu lo sabes ayudame a estar bien emocionalmente te lo suplico de todo corazón
Milagros cruz de san Damián te pido que me ayudes a estar bien emocionalmente que lo que hice lo hice por el bien se que tu me ayudaras a salir adelante con fe te lo pido de todo corazón