ORACION PARA DORMIR EN PAZ

17017
ORACION PARA DORMIR EN PAZ
ORACION PARA DORMIR EN PAZ

Señor, ha llegado el final del día y te agradezco por todo lo que me has dado, por haberme dado el regalo de la vida.

Y me preguntas: Cuánto has amado hoy?

Yo, humildemente bajo mi cabeza y te pido perdón porque pude haber amado más, pude haber hecho feliz a otras personas y no lo hice, porque fui orgulloso y en muchos momentos no busqué la paz ni en mi mente, ni en mi corazón, ni di la paz a otros. Porque pude hacer tu voluntad y en cambio hice la mía, porque aveces me olvido de ti, y creo que yo lo puedo todo, y yo sin ti, no puedo nada.

Ten misericordia de mi Jesús porque te amo, quiero servirte y hacer lo que me digas. Dame la paz para poder escucharte. Aumenta mi fe para romper con la tibieza y vivir con el calor de tu gran amor.

Protege a todos los que me diste, y a  aquellos que esta noche sufren, te ruego por ellos, y te ofrezco mis pequeños sufrimientos para que alivies los de ellos.

Te pido por todas las personas del mundo, para que te conozcan, para que te amen, y conviertan sus corazones. Nos hace falta cambiar, ayúdanos, DANOS PAZ!

Que mi Angel custodio me cuide, Tu Santa Madre me abrace y los santos oren por mi.

Amén

Leé también: Los 10 secretos de la Madre Teresa de Calcuta.

COMO HACER UN EXAMEN DE CONCIENCIA EN LA NOCHE

El examen de conciencia es recomendable hacerlo antes de acostarte:
– Da gracias a Dios de haberte conservado este día.

– Examina como has vivido en todas las horas del día, considerando, para hacer esto mas fácilmente, en donde, con quienes y en que ocupación has estado.

– Si se has hecho  algo bueno, da gracias a Dios; si, por el contrario, ves que has cometido alguna falta en pensamientos, en palabras o en obras,  pide perdón a Dios, con resolución de confesarte de ello en la primera ocasión que tengas, y procura corregirlas.

– Encomiéndate después a la divina Providencia el cuerpo, el alma, la Iglesia, los parientes y los amigos, pidiendo a nuestra Señora, al ángel custodio y a los santos que velen sobre nosotros y por nosotros.

– Decía el viejo catecismo de San Pío X, que al advertir que somos tentados hemos de invocar con fe los santísimos nombre de Jesús y de María, o decir con fervor alguna jaculatoria, por ejemplo:

«Dadme gracia, Señor, de no ofenderos jamás»; o bien hacer la señal de la Cruz, evitando con todo que por las señales exteriores los demás adviertan que estamos bajo una fuerte tentación.

Son todos pequeños esfuerzos que hemos de hacer con confianza, Dios hará el resto, si tenemos paciencia germinará en nosotros la semilla de la Santidad.

2 Comentarios

Comments are closed.