ORACIÓN CUANDO LLEGA LA NOCHE

ORACIÓN CUANDO LLEGA LA NOCHE

Al caer la noche, Señor, te doy gracias  por todo lo que hoy me has hecho vivir. Quisiera que la suma de todos mis actos me acercaran cada vez más a tu dulce corazón.

Pero sé mi buen Jesús, que he pecado, que he fallado, que me ha faltado amar, que no siempre di un buen ejemplo. Perdona a este siervo pobre e inútil, con tu gran misericordia. Señor no desprecies a este corazón arrepentido y humillado.

Todo te lo ofrezco para que tu reines en mi, y me cambies completamente. Aumenta mi fe, mi esperanza, y mi amor…Porque solo puedo vivir de amor y tu puedes darme estas virtudes.

Que mi único objetivo en este día sea descubrir tu voluntad, abrazarla y hacerla claramente e incondicional.

Bendícenos  y protégenos en esta noche, custodia nuestras almas.

Amén.

A continuación y con toda fe, rezamos 3 ave María, para que nuestra Santa Madre abra para nosotros las puertas del Cielo, y tres Gloria.

Dios te Salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
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Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, por los siglos de los siglos. Amén.
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Todo esto te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, que es Dios y vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén!

DEVOTOS EJERCICIOS QUE SE ACONSEJAN AL CRISTIANO PARA TODOS LOS DÍAS. (Catecismo Mayor de Pio X)

Antes de ir a dormir :

985. ¿Qué haréis a la noche antes de acostaron?

A la noche, antes de acostarme, puesto en la presencia de Dios, rezaré devotamente las mismas oraciones que a la mañana, haré un breve examen de conciencia y pediré perdón a Dios de los pecados cometidos aquel día.

986. ¿Qué haréis antes de dormiros?

Antes de dormirme haré la señal de la santa Cruz, pensaré que puedo morir aquella noche y le entregaré a Dios el corazón, diciéndole:

«Señor y Dios mío, yo te entrego todo mi corazón; Santísima Trinidad, dadme gracia para bien vivir y para bien morir; Jesús, José y María, en vuestras manos encomiendo el alma mía.»