Santa Gema Galvani tenía un amor grandísimo a Jesús crucificado, y constantemente expresaba hermosas palabras hacia Él. Unamos nuestros corazones al de Santa Gema con estas frases:
FRASES DE AMOR A JESÚS DE SANTA GEMA GALGANI
- Quien verdaderamente ama, voluntariamente sufre…
- Quien a Jesús quiere, habla poco y soporta mucho. Le obedece puntualmente al confesor en todo. Cuando cometes alguna equivocación, haces enseguida acto de acusación y te disculpas. Recuerda de bajar tus ojos y piensa que el ojo avergonzado verá las maravillas del cielo.
- Mira Él está presente en el santo tabernáculo. No lo verás con los ojos materiales del cuerpo, pero lo sentirás en tu corazón, lo recibirás por primera vez, y sentirás su querida presencia. No tengas temor de acercarte a Él, vas con confianza a Jesús, Él mismo lo ha dicho que sus delicias las encuentra al estar con nosotros.
- Tú sólo, Jesús, sólo tú puedes calmar las tempestades que se levantan de vez en cuando en mi corazón; sólo tú puedes fortalecer mi alma, tú sólo, porque, aunque tú estés solo, puedes hacer todo.
- Cuando he encontrado a Jesús y su amor, no me cuidaré si es por una calle o por otra: el amor solo de Jesús yo quiero, amor inmenso, perfecto y saciante.
- Santifícame, Jesús. Que siempre tenga unida a ti mi alma, a tu dulzura. Haces que pase de las cosas visibles a las invisibles, de las cosas terrenales a las celestes.
- El verdadero amor se prueba con el dolor. Jesús, soy tuya, de alma y cuerpo. Cualquiera padecer, sí, pero quiero ser toda tuya.
- Comulgar es participar de la fiesta del amor de Jesús.
- “Un día, después de la sagrada comunión, pregunté a Jesús por qué no me llevaba al Paraíso: ‘Hija mía – me contestó -, porque en el tiempo de tu vida te daré muchas ocasiones de mayor mérito, redoblando en ti el deseo del Cielo y soportando tú con paciencia la vida’.”
- “Apenas advierta en mí un poco de orgullo, por poco que sea, no espere; tome el tren rápidamente, traiga un cuchillo bien afilado y corra para cortarme la cabeza. No espere ni un solo minuto.” (Santa Gema Galgani a su director espiritual)
- “Entiendo que no me has dado riquezas terrenas y perecederas, pero me has dado la verdadera riqueza que es el manjar eucarístico. ¿Qué merecería yo si no consagrase toda mi ternura a la sagrada hostia? ¡Oh!, sí; lo comprendo, Señor; para obligarme a merecer el Cielo, me lo das ya adelantado en la Tierra.”