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ORACION NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS DE ALMAGUER, COLOMBIA

Fechas en que se celebra: 31 de Marzo y 18 de Octubre

Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra, Señora de los Milagros.

Intercede por nosotros ante tu amado hijo, para que seamos dignos merecedores de
tus milagros.

Oh! Madre nuestra, cuánto necesitamos de ti.

Cuánto necesitamos de tus milagros, que son caricias para nuestras almas, que tienen sed de Dios.

Ayúdanos a convertir verdaderamente nuestras almas, a ser verdaderos cristianos, a amar la cruz y llevar el testimonio de la buena noticia de la resurrección de tu hijo, Nuestro Señor Jesucristo a todas las almas necesitadas, desoladas que no lo conocen,  que no te conocen.

Ilumina nuestras vidas para que con la Gracia de Dios, siguiendo tu hermoso ejemplo, glorifiquemos, alabemos y demos gracias a Dios por su inmensa misericordia

Amén.

La Virgen de los Milagros de Almaguer

LA APARICIÓN

El 18 de octubre de 1619 una señora muy sencilla y devota de la Virgen, encontró una tablilla rústica y vieja de no más de 3 milímetros de grosor en la iglesia de Almaguer, Colombia, donde una imagen llamativa se resaltó, allí se apareció la Virgen de Los Milagros.

Desde entonces los devotos almguereños celebran los favores de su patrona.

Otro de los sucesos atribuidos a La Milagrosa, fue la salida intacta de su imagen de la embestida guerrilla de marzo de 2000 contra el pequeño pueblo de Almaguer, donde los alzados en armas incursionaron en la Iglesia católica, dinamitaron el altar, la iglesia entera, la casa parroquial y después de sucesivas cargas explosivas, destruyeron decenas de viviendas del casco urbano.

LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LOS MILAGROS INTACTA TRAS EL BOMBARDEO

En la quinta y más cruel embestida de la guerrilla contra el pequeño pueblo de Almaguer, enclavado en los Andes colombianos, provincia del Cauca, al suroeste del país, los comunistas violentaron las puertas de la Iglesia católica, dinamitaron el altar, la iglesia entera y la casa parroquial.

Luego, sucesivas cargas explosivas destruyeron decenas de viviendas del casco urbano.

Terminado el ataque, los afligidos e indefensos habitantes corrieron hacia las ruinas de la iglesia, verificando con dolor que el antiguo altar de madera, traído por los españoles hace cuatro siglos, estaba completamente destruido junto con el Sagrario y la Eucaristía en él custodiada; sacrilegio que valió posteriormente a los guerrilleros la enérgica excomunión del Arzobispo de Popayán, monseñor Iván Antonio Marín López.

Sin embargo, para indecible asombro de los presentes, la más ilustre y antigua habitante de Almaguer, la piadosa imagen de la Virgen de los Milagros, patrona del pueblo, permanecía intacta entre los escombros.

Muchos lloraron de emoción ante una escena que recuerda lo ocurrido en el Calvario.

En el auge del poder de las tinieblas, Nuestro Señor Jesucristo consintió que contra Él hiciesen todo, muriendo en la Cruz para redimir al género humano, pero no permitió que su Madre Santísima, que permanecía de pie junto a Él, con las santas mujeres, siquiera fuese tocada.

La prodigiosa protección sobrenatural de la patrona de Almaguer es vista por sus habitantes como un “milagro”, aunque aguardando, claro está, el veredicto de la Iglesia.

“Fue algo sublime, algo divino que nos hace renacer la fe para surgir de nuevo”, exclamó el alcalde Fabio Gómez Renjifo, al tiempo que condenaba el atentado “casi satánico” de los guerrilleros.

La fe de los almaguereños, templada en la adversidad y confirmada por ese episodio sobrenatural, los hizo sobreponerse al ataque, ocurrido el pasado 31 de marzo.

Emprendieron con renovado ánimo la reconstrucción del pueblo y se preparan a conmemorar en los próximos días los 450 años de la fundación del pueblo, hecha por cédula real el 19 de agosto de 1551.

En cierto sentido, el vía crucis de la para muchos ignota Almaguer, es una imagen de lo que ocurre con Colombia, dilacerada y semi destruida por crueles enfrentamientos, cubiertos por la incoherencia y la mentira de los poderes laicistas.

El “milagro” de Almaguer debe constituir para Colombia entera un motivo de ánimo, de confianza y de esperanza en el auxilio de la Providencia para la derrota de las guerrillas y el renacer de la nación.

La Virgen no abandona a los que de veras creen y confían en Ella.

¡Señor ten piedad de Colombia, de América Latina toda y de toda la Cristiandad Católica del mundo!

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