ORACION POR LA PAZ
Oración y Reflexión frente al profundo dolor por los ataques terroristas que en el día de hoy ensangrentaron a Bélgica, causando decenas de víctimas y numerosos heridos.
Expresamos nuestro más sentido pésame a las víctimas y a sus familiares.
Estos oscuros sucesos son una terrible afrenta contra la dignidad del hombre.
Frente a una noticia de esta naturaleza, nuestra primera reacción ha de ser elevar al Señor una sentida y urgente oración. Con nuestros corazones conmovidos profundamente, preguntarnos ¿Cómo pueden verificarse episodios de una crueldad tan salvaje?
Frente a estos interrogantes, que nos hacemos todos los días también al leer las noticias de la violencia y el terror con el que tantos hermanos nuestros viven en Medio Oriente y África, sólo la Palabra de Cristo nos da la certeza de que Dios tiene la última palabra, aún que parezcan dominar las tinieblas.
Que Dios de valor a los supervivientes, acompañe con su ayuda a los médicos y personal de salud que se ocupan de los heridos, de consuelo y alivio a los heridos, y a los familiares de las víctimas. Los invitamos también a ustedes, queridos hermanos y hermanas, a unirnos en oración. ( Reflexión inspirada por las palabras de San Juan Pablo II en ocasión de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos).
Oración por la Paz a nuestra Señora de todos los pueblos (Amsterdam Holanda)
«Señor Jesucristo, Hijo del Padre,
manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades
y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima,
sea nuestra Abogada. Amen.»
Oración a la Virgen de la Dolorosa para que nos guíe en el dolor:
Señora que frente a la Cruz viste tu corazón desgarrado por la Pasión de tu Santísmo hijo, enséñanos a Amar como tú, a confiar como tú, a mantenernos cercanos en el dolor de nuestros hermanos.
Lleva al Padre nuestra oración que hoy desde un corazón conmovido elevamos:
Dios mío, eterna fuente de vida: pongo en tus manos el ser que me has dado, y frente al dolor y a la muerte inexplicable, que viene del odio y la oscuridad, me abrazo a tu Amor infinito y a tu luz, y con sumisión y espíritu de humildad en unión a la Pasíon que sufrió mi Señor Jesucristo, pido para el mundo y en especial para los niños, tu misericordia. Qué no nos venza el miedo. Que quienes obran por odio se conviertan, que quienes usan tu nombre para justificar la violencia se conviertan, que el Amor triunfe, como tu hijo triunfó en la Cruz frente a la injusticia y la Crueldad. Te pedimos Señor, con la tristeza de las lágrimas, pero con la certeza de la resurrección. Por Cristo nuestro Señor, que es Dios y vive y reina por los siglos de los siglos. Amén