20 FRASES DE DON ORIONE

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20 FRASES DE SAN LUIS ORIONE

Sobre la caridad: 

1- “Nuestra caridad es un dulcísimo y loco amor a Dios y a los hombres, que no es de la tierra.”

2- “La caridad de Cristo es de tanta dulzura y tan inefable, que el corazón no puede pensar, ni decir, ni el ojo ver, ni el oído oír.”

3- «El mejor acto de caridad que se le puede hacer a un alma, es darle a Jesús. Y el consuelo más dulce para Jesús es llevarle un alma».

4- «¡Amar eternamente y dar la vida cantando al Amor!»

5- “La caridad salvará al mundo”.

6- “En el más desvalido de los hombres, brilla el rostro de Dios.”

7- “Sufrir, callar, orar, amar, crucificarse y adorar.”

8- “Salvar siempre, salvar a todos, salvar a costa de cualquier sacrificio, con pasión redentora y con holocausto redentor.”

9- “El amor vence al odio, el bien vence al mal, la luz vence a las tinieblas”

10- “Debemos llenar de caridad los surcos, llenos de odio y de egoísmo, que dividen a los hombres”.

Sobre la santidad:

11- «Tenemos que ser santos, pero no tales que nuestra santidad pertenezca sólo al culto de los fieles o quede sólo en la Iglesia, sino que trascienda y proyecte sobre la sociedad tanto esplendor de luz, tanta vida de amor a Dios y a los hombres que más que ser santos de la Iglesia seamos santos del pueblo y de la salvación social»

Sobre las obras de Dios:

12- “Las obras de Dios se llevan a cabo con las manos juntas y de rodillas; también corriendo, pero espiritualmente de rodillas ante él.”

13- “Sufrir, callar, orar, amar, crucificarse y adorar.”

14- “Ave María y adelante!”

15- “Nuestras almas y nuestras palabras deben ser blancas, castas, casi infantiles; y deben llevar a todos un soplo de fe, de bondad, de consuelo que eleve al cielo.”

16- «A Jesús se le sirve y se le ama en la Cruz y crucificados con El.»

17- «Que toda nuestra vida se consagre a dar a Cristo al pueblo y el pueblo a la Iglesia de Cristo»

18- «Las puertas del Pequeño Cottolengo no preguntarán cómo te llamas o cuál es tu creencia, sino cuál es tu dolor»

19- “En nuestras casas no se preguntará a nadie si tiene un nombre. Sólo si tiene un dolor”.

20- Trabajar bajo la mirada de Dios, ¡sólo de Dios! Sí, en estas palabras se encierra todo lo necesario y  suficiente  para la Obra de la Divina Providencia: ¡la
mirada de Dios!