DARE FRUTO

30
DARE FRUTO
DARE FRUTO

DARE FRUTO

Fragmento del Evangelio según San Lucas 13: 1-9

Les dijo también esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró.

Dijo entonces al viñador: ‘Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?’.

Pero él respondió: ‘Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré.

Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás'».

Los buenos frutos o las buenas obras no son necesarias para alcanzar la salvación, porque esta la recibimos por gracia tras el sacrificio de Jesús, sino porque ya somos salvos y pertenecemos a la familia de Dios y como parte activa de su familia debemos actuar en conformidad con eso.

Así pues el requisito para llegar a Cristo es el arrepentimiento genuino, pero el requisito para ser salvo es permanecer en Él hasta el final, dando buenos frutos.

Qué significa dar buenos frutos

El arrepentimiento y el recibir a Jesús, no es el fin del proceso. Por el contrario, ese es apenas el inicio del proceso que nos llevará al premio final que es la Vida Eterna, porque no por ser salvos tenemos licencia para seguir pecando.

Jesús hizo su parte, pero ahora nosotros debemos hacer la nuestra, que consiste en comenzar un proceso de transformación, dejando el pecado atrás.

Jesús dijo en Juan 15:1-5 lo siguiente: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.

Lee la Palabra del Señor completa haciendo click aquí