ORACION A NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS

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Hoy 12 de Febrero y el 31 de Mayo, celebramos el día de Nuestra Señora de todos los pueblos. Pedimos su intercesión con esta oración

Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.

Haz que habite el Espíritu Santo en el corazón de todos los pueblos, para sean preservados de la corrupción, de la calamidad y de la guerra.

Que la Señora de todos los pueblos, la Santa Virgen María, sea nuestra abogada

y nos de la gracia de la paz.

Amén!

NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS

El 25 marzo 1945 la Virgen se aparece en Amsterdam a Ida Peerdeman (†1996).

Fue la primera de 56 apariciones entre el año 1945 y el año 1959.

El origen sobrenatural de las apariciones fue aceptado el 31 de mayo de 2002 por el obispo diocesano.

La Virgen se presenta con el nuevo título de “Señora de todos los pueblos” o “Madre de todos los pueblos”, con el que quiere ser conocida y amada en estos difíciles tiempos por toda la humanidad.

En una profética e impresionante visión muestra la situación de la Iglesia en todo el mundo. Gradualmente, en sus mensajes, Maria revela un plan con el cual Dios, a través de la Madre, quiere salvar el mundo y prepararlo a una nueva efusión del Espíritu Santo. A este objetivo ella da a los pueblos y a las naciones una imagen y una oración:

Nuestra señora de todos los pueblos cuadro

El cuadro original de la Señora de todos los pueblos se encuentra en la  Capilla que lleva su nombres, en  Amsterdam-Sur, Holanda. Cotidianamente arriban peregrinos de todas partes del mundo para recogerse en oración delante de la imagen y participar de la Santa Misa.
El obispo de Amsterdam, ha dicho que la aparición es una «ayuda para entender los signos de los tiempos y vivir mas fielmente el Evangelio…y los signos de nuestros tiempos son dramáticos.
La devoción a nuestra Señora de Todos los Pueblos puede ayudarnos, en una sincera convicción, a guiarnos en el camino correcto durante el presente serio drama de nuestros tiempos, el camino hacia un nuevo y especial derramamiento del Espíritu Santo, el único que puede sanar las grandes heridas de hoy».

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